Ante un incendio en tu vivienda, lo primero sería intentar extinguirlo, de ahí la importancia de detectarlo rápidamente para encontrarlo en su inicio (aviso por detectores de incendio) y de tener medios de extinción a mano (extintores, manta ignífuga…)

En el caso de que no lo podamos extinguir, que cuando lo detectemos sea demasiado grande o que no sepamos donde está porque ya se ha inundado la vivienda de humo, tenemos dos vías de actuación: evacuación o refugio.

EVACUACIÓN

Consiste en salir hacia la calle o hacia un lugar seguro en el exterior siempre y cuando las zonas por las que haya que pasar estén libres de llamas y de humo. Es importante saber que el humo mata más que las llamas, es muy tóxico y en pocos minutos puedes quedar inconsciente y fallecer.

Si vives en un edificio no uses los ascensores a no ser que sean de emergencia (son especiales y van conectados a una fuente de energía diferente de la del edificio). Se puede desconectar la luz a causa del incendio y te quedarás atrapado en su interior.

Debes salir sin preocuparte por ninguna pertenencia (solamente las llaves de la casa) y cerrar todas las puertas a tu paso, así el incendio tendrá menor virulencia y se desarrollará más lentamente al no haber aporte de aire. También, si las llamas te lo permiten, puedes retirar combustible para que el incendio progrese más lentamente: aleja las mesas, sillas, sofás, garrafas…

Cierra la puerta principal de la casa, así evitas también que el humo salga a los pasillos y a la escalera si vives en un edificio. Deja las llaves puestas por fuera o llévalas contigo para dárselas a los bomberos. De lo contrario tendrán que forzar la entrada.

Si hay algo de humo en la vía de salida debes ir lo más agachado posible ya que cerca del suelo el aire siempre es más limpio. Y si puedes es recomendable taparte la boca con un trapo húmedo que filtre parte del humo.

Si tu ropa toma fuego, debes tirarte al suelo y rodar para extinguirlas. Si le pasa a otra persona dile que se tire al suelo y ruede y tú busca alguna manta para taparla y así extinguir las llamas.

Llama a los servicios de emergencia 911 y permanece en el lugar para explicar a los bomberos dónde se ha producido el incendio, si queda alguien dentro, cuál es el mejor acceso, si tienes gas combustible en casa, botellas de oxígeno, etc.

REFUGIO

Cuando las vías de evacuación están intransitables debes buscar un lugar dentro de la vivienda donde refugiarte y permanecer ahí hasta que lleguen los bomberos. Ese lugar debe estar lo más alejado posible del fuego y si tiene salida al exterior mejor.

Cierra la puerta y tapa las rendijas para que no entre el humo: coloca trapos, camisas, mantas. De ser posible es aconsejable mojar las prendas para que filtren el humo tóxico.

Aunque las llamas estén cerca, una simple puerta de madera aguantará varios minutos y no dejará entrar el fuego durante el tiempo suficiente para que llegue la ayuda. Lo puedes ver en la imagen de abajo.

Llama al 911 e indica qué está pasando y en qué lugar de la vivienda te has refugiado y en qué piso vives si estás en un edificio.

Cuando los bomberos te localicen te sacarán al exterior con una máscara de rescate con la que respirarás aire limpio o te mantendrán en el lugar hasta que la salida sea segura. No te impacientes.

Si hay una ventana o un balcón no afectado por las llamas o el humo, sal y hazte ver para que te puedan rescatar desde el exterior con escaleras o con el camión escala.

Para poder combatir, al menos temporalmente, pequeños incendios, es recomendable tener extintores, hay diversos tamaños y tipos, acá podrás conocer los nuestros – Extintores

Grauser, líderes en seguridad y prevención de incendios.